Última entrega de las crónicas de la misión de Paraguay.
Sábado 30 de agosto
Por la mañana, José María y Manolín estuvieron ocupados preparando materiales para el puesto que montarían esa tarde en la "Expo Vocación Arte". Alrededor de las 4:30 p.m., se dirigieron al polideportivo para iniciar el montaje. Tuvieron que hacer una parada previa en una tienda para comprar algunos materiales adicionales. Entre estas compras se incluyeron elementos para hacer el stand más atractivo, como chupachups, imágenes de San Ignacio y unos encantadores rollitos con meditaciones, creados con la amable ayuda de unas universitarias.
El montaje implicó colocar cortinas, una para cubrir la mesa y otra de fondo para disimular una pared poco estética, sobre la cual se exhibió un "enara" que quedó muy bonito. Jorge había diseñado un cartel frontal grande para el stand. Una vez finalizada la instalación, decidieron no dejar ningún material de valor expuesto durante la noche para evitar pérdidas. Tras esta labor, asistieron a misa.
Esa misma noche, después de misa, una decana de la universidad, comadre de Rafa, los invitó a cenar. La cena comenzó sobre las 9:30 p.m. La velada incluyó un animado karaoke con canciones típicas en español y guaraní. La sobremesa se extendió con conversaciones sobre la geografía de España y las oportunidades laborales, con el hijo odontólogo de la decana. Finalmente, la charla derivó en discusiones políticas sobre Paraguay y Estados Unidos. Un momento conmovedor surgió cuando la decana compartió su experiencia de haber perdido a su marido y otros cinco familiares por la COVID en un solo año, recibiendo el consuelo de José María y Manolín. Regresaron al hotel aproximadamente a las 2 de la madrugada, muy cansados y conscientes de que al día siguiente debían levantarse temprano para la expo.
Domingo 31 de agosto
Fue el día de la "Expo Vocación Arte". José María y Manolín llegaron temprano, alrededor de las 8 a.m., pagaron los 150.000 guaraníes por el puesto (que José María estimó en unos 15 o 20 euros) y dispusieron todo el material sobre la mesa. Pronto comenzaron a llegar visitantes, tanto individuos como grupos de jóvenes acompañados por sus catequistas, provenientes de parroquias cercanas como "El Niño Jesús," e incluso curas de la diócesis.
Inicialmente, José María pensó en presentar el material directamente, pero Manolín sugirió una estrategia diferente: presentarse como españoles. Manolín argumentó que esta particularidad los distinguía de los demás puestos y generaría interés, incitando preguntas como "¿qué hacéis aquí?". Esta táctica resultó efectiva. La exposición continuó hasta las 11 a.m., momento en que la gente se dirigió a misa en la parroquia adyacente al polideportivo.
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Después de la misa de las 11 a.m., la gente comió en una cantina dentro del polideportivo. Al disminuir el flujo de visitantes, el compañero de al lado les informó que ellos se irían a las 2 p.m. y se ofreció a llevarlos de vuelta al hotel. José María y Manolín, de acuerdo con esta propuesta y notando la inactividad, aceptaron. Manolín, astutamente, predijo que se irían aún antes de las 2 p.m., y así fue: a la 1 p.m., el hombre les dijo que se iban y les ayudó a recoger su material.
De camino al hotel, el hombre les comentó sobre su grupo y les preguntó a ellos sobre sus actividades. Luego, les habló de la situación actual de Paraguay, la educación y las dificultades para encontrar colegios de fiar. Compartió que su hijo asistía a un colegio intermedio, que combinaba la seriedad del Opus Dei con el carácter más festivo de los Salesianos. También les relató aspectos de la historia y el carácter sufrido del pueblo paraguayo. Finalmente, llegaron al hotel, muy necesitados de descanso después de la larga noche anterior.
Lunes 1 de septiembre
El lunes 1 de septiembre, la sesión programada con el grupo de universitarias (la sobrina política de Rafa y sus amigas) fue aplazada por segunda vez hasta el jueves 4 de septiembre, debido a sus exámenes. José María dedicó la mañana a preparar meticulosamente el material para la sesión de la tarde en la parroquia del Espíritu Santo, que sería una introducción a los Ejercicios Espirituales. Este material incluía una breve introducción a la oración del Padre Antonio María de Aldama, un modelo de oración ya realizado (sobre la pecadora arrepentida), y tres oraciones adicionales con el pasaje evangélico y los puntos para que los asistentes las hicieran por sí mismos. También preparó una plantilla de examen de oración y el informe de precatecumenado de Máximo, que incluía la cláusula de protección de datos para que los asistentes lo firmaran.
A las 8 p.m., en la parroquia del Espíritu Santo, José María y Manolín iniciaron la organización para las futuras conexiones telemáticas desde España. José María había preparado un enlace de Google Meet, pero una participante sugirió crear un grupo de WhatsApp, lo cual se acordó y facilitó la recopilación de los números de teléfono. José María y Manolín explicaron que los Ejercicios eran un "proceso" con tres etapas (precatecumenado, catecumenado y Ejercicios), aclarando que no tenían relación con los "kikos". Entre los requisitos, destacaron la necesidad de una hora diaria de oración y la asistencia a misa diaria. A diferencia de otros grupos, este no mostró mayores dificultades con la misa diaria, ya que muchos ya la practicaban.
La reunión duró aproximadamente una hora y cuarto. Al finalizar, el ingeniero, uno de los participantes, los llevó amablemente de vuelta al hotel. Durante el trayecto, descubrieron que la esposa del ingeniero era psicóloga, y José María sugirió que su ayuda podría ser valiosa para personas con dispersión de pensamiento en la oración.
Martes 2 de septiembre
El martes 2 de septiembre, a las 2:30 p.m., José María y el grupo de la parroquia del Espíritu Santo realizaron un breve simulacro de videoconferencia por Google Meet, que duró unos cinco o seis minutos, para asegurar que todos supieran conectarse. La prueba funcionó correctamente.
Más tarde, a las 8 p.m., José María y Manolín se reunieron en la universidad con otro grupo de estudiantes. Sin embargo, la asistencia fue escasa. En esta reunión, se dedicaron principalmente a formar el grupo de WhatsApp. Luego, José María y Manolín les explicaron los requisitos para los Ejercicios, reiterando que era un proceso con fases de precatecumenado y catecumenado, y no algo inmediato.
La necesidad de la misa diaria se presentó como una dificultad importante para este grupo de estudiantes, debido a la falta de horarios unificados y la dispersión geográfica en Paraguay, lo que hacía necesario el transporte en vehículo. José María también constató que estas estudiantes, al igual que otros grupos, no habían hecho la tarea de oración que se les había encomendado. Procedieron a rellenar la ficha de precatecumenado, aclarando dudas y explicando la ley de protección de datos. Finalmente, una de las muchachas se ofreció a llamar un taxi y esperó con ellos hasta que llegaron al hotel, mostrando una gran amabilidad.
Miércoles 3 de septiembre
El miércoles 3 de septiembre fue un día con varias actividades para José María y Manolín. Por la mañana, a las 10:30 a.m., impartieron una sesión de doctrina a siete jóvenes universitarios que se estaban preparando para la Confirmación. Esta sesión fue solicitada por Ana, quien resultó ser la responsable nacional de la pastoral juvenil y universitaria, un dato que José María consideró muy valioso para la obra de Jesús. Durante la charla, Manolín se centró en la figura del Espíritu Santo, su relación con Pentecostés y la Confirmación, mientras que José María abordó temas como la gracia y los dones del Espíritu Santo, utilizando el Catecismo y un material adicional de cuatro páginas. Debido a las llegadas tardías, la sesión se extendió hasta casi las 12:45 p.m., y se les enviaron las fotocopias sobre los dones del Espíritu Santo por WhatsApp.
Después de esto, Manolín conversó con Rosalina, otra colaboradora, quien mostró interés en que su grupo de unas 20 personas, llamado "Leccio divina," tuviera una reunión para conocer más sobre oración. Dado el poco tiempo restante del viaje, se acordó que la formación se realizaría telemáticamente desde España, y Manolín obtuvo su contacto.
Por la tarde, a las 5:30 p.m., se reunieron con dos hermanas, Cristina y Lourdes (su hermano Ariel no pudo asistir), quienes también estaban interesadas en los Ejercicios. Se creó un grupo de WhatsApp y se les explicaron los requisitos, incluyendo el precatecumenado, el catecumenado y la hora diaria de oración. El tema de la misa diaria volvió a surgir como una preocupación importante para ellas, confirmando a José María que sería un punto "candente" en Paraguay. Repasaron la tarea de oración, e incluso Manolín hizo una representación de cómo sería la oración y sus partes para aclarar dudas. Se les presentó la plantilla para el examen de oración, explicando que, aunque al principio no saldría perfecto, con la práctica se volvería algo natural, como insistió Manolín. Rellenaron y entregaron sus hojas de inscripción. Amablemente, las hermanas los llevaron en coche a su siguiente compromiso.
A las 8 p.m., se encontraron nuevamente con el grupo de la parroquia del Espíritu Santo. José María notó que, aunque había menos asistentes, los presentes mostraban un "firme deseo" de hacer los Ejercicios. Este grupo mostró menos objeciones con la misa diaria, ya que no eran estudiantes y vivían cerca de la parroquia. Algunas de estas personas sí habían hecho la tarea de oración con dedicación, lo que permitió una ronda de intervenciones y aclaraciones que duró casi una hora y media. Recogieron las fichas de precatecumenado que ya habían traído rellenas y firmadas. Repartieron dos nuevas oraciones para practicar (sobre "70 veces siete" y otras como la aparición a la Magdalena o la multiplicación de los panes) y la plantilla del examen de oración, explicando cómo les ayudaría a expresar los movimientos del alma. La sesión concluyó con una grabación de vídeo de los participantes.
Jueves 4 de septiembre
El jueves 4 de septiembre, se llevó a cabo la sesión aplazada con el grupo de estudiantes de medicina a las 10 a.m.. Entre las asistentes se encontraban Sol, Sol Aramí, Gabriela (conocida como Gaby), Elizabeth (la esposa de Rafa) y la profesora Claudia. José María se dio cuenta de que no habían hecho la tarea de oración, probablemente debido a su semana de exámenes, lo que había causado que la sesión se aplazara dos veces. Se les dio una breve explicación sobre la estructura de la oración y se realizaron representaciones de los pasos previos a la oración, siguiendo las indicaciones de San Ignacio. Se constituyó un grupo de WhatsApp para ellas, aunque aún faltaba generar un enlace específico.
Al repartir la ficha de precatecumenado, surgieron dudas interesantes sobre la actitud ante la Virgen María: una de las estudiantes estaba consagrada a la Virgen, mientras que la profesora Claudia expresó su reticencia a consagrarse a la Virgen, prefiriendo hacerlo al Corazón de Jesús. José María les aclaró que ese campo de la ficha era precisamente para registrar ese tipo de información. La sesión concluyó con un pequeño regalo, abrazos, despedidas y una foto grupal frente al cartel de la Universidad Católica. Esta fue su última sesión presencial con ellas, ya que las próximas serían telemáticas desde España.
Por la tarde, a las 5 p.m., hubo un encuentro con el grupo de la parroquia del Espíritu Santo. La baja afluencia (solo Paulino, Luis el ingeniero y Blanca) se atribuyó a la lluvia y a un importante partido de fútbol de la selección paraguaya que se jugaría más tarde. Conversaron sobre los Ejercicios y la vida interior. Blanca, quien había revisado los materiales, planteó preguntas sobre el examen de oración. José María y Manolín subrayaron la importancia de una primera reunión telemática la semana siguiente para mantener la cohesión del grupo y debatieron sobre la hora, considerando la diferencia horaria con España. Blanca sugirió a Mirta como posible coordinadora para Paraguay debido a su juventud y buen manejo de redes sociales.
Luego, se detalló el examen de oración, sus partes (entrada y cuerpo de la oración) y el vocabulario para expresar las experiencias espirituales. Una profunda pregunta de Blanca sobre la relación entre luces (claridad del entendimiento) y afectos (emociones y voluntad) llevó a José María a considerarla la más preparada y prometedora para los Ejercicios, pensando que daría "mucho fruto". Después de misa, José María y Manolín hablaron con Mirta sobre su rol de coordinadora; ella expresó dificultades, pero se comprometió a intentarlo, y José María designó a Blanca como "vicedirectora" en caso de imprevistos. Se acordó intentar la primera sesión telemática el jueves de la semana siguiente, a las 5 p.m. de Paraguay (10 p.m. en España).
Finalmente, a las 8 p.m., se celebró una reunión de última hora con el grupo de la renovación carismática, impulsada por Elisabeth, la esposa de Rafa. Asistieron siete personas; José María consideró que su menor afluencia era más comprensible por la cercanía del partido de fútbol. Se les preguntó sobre su entendimiento de los Ejercicios, y su información era limitada, expresando un deseo de conocer más íntimamente al Señor. José María y Manolín les hicieron ver la disciplina que requieren los Ejercicios: su carácter individual, la necesidad de una preparación previa y una duración de una hora diaria de oración mental. Se les informó que la formación sería telemática desde España. También se abordaron los requisitos de la misa diaria, que resultó ser un punto problemático debido a la dificultad de encontrar horarios unificados y la dispersión geográfica en Paraguay. José María y Manolín compartieron sus propias experiencias buscando misas. Se les explicó que los Ejercicios durarían varios meses en régimen abierto. Se encargó a Mónica, la responsable del grupo carismático, la coordinación para formar un grupo de WhatsApp y organizar la primera sesión telemática. Se les pidió que reflexionaran sobre el compromiso, y Mónica, con gran determinación, afirmó querer hacerlos. José María planeaba dejar dos cuadernillos del Padre Ruiz de Castro a Rafa, por si podía asumir un rol de apoyo en la obra. Mónica los llevó de regreso al hotel. José María consideró esta como la última crónica del viaje, aunque dejó abierta la posibilidad de futuras grabaciones.