El pasado viernes 8 de junio, un grupo de jóvenes visitaron a la familia que está ahora en el piso de acogida que la Obra de Jesús tiene en la capital hispalense. Fue una experiencia muy gratificante. Araceli, que es la encargada de estar con las familias en el piso, nos contó que el hijo de la señora que está en el piso tiene 19 años y se encuentra en la unidad de quemados.
Se trata de una familia de refugiados procedentes de Azerbaiyán. EL padre del enfermo es profesor y el hijo estaba estudiando bioquímica en Bailen (Jaén) con una beca. Durante la realización de un experimento, sufrió una explición, resultando el 70% de su cuerpo quemado.
Su madre estuvo hablando con los jóvenes que fueron a vistarla. Este es el testimonio de uno de ellos: Nos comunicamos con ella [la madre] con el lenguaje universal; no universal porque todo el mundo sepa usarlo, de hecho cada vez se usa menos. Usamos el lenguaje universal y no fue el inglés. Tampoco el lenguaje de signos. El idioma universal que usamos fue el del Amor. "Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí." Este es el lenguaje que Cristo quería para el mundo entero.
Los jóvenes hablaron por teléfono con el joven y han quedado en ir a visitarlo al hospital. Aunque se tendrán que conformar con hablar con él a través de un cristal.