Demos gracias a Dios por el trabajo que Diego, con la ayuda de Paco y de Manolín (este en el montaje de las estanterías), ha hecho en la casa de Las Cabezas ordenando toda la documentación que se trajo de Granada y colocándola en archivos en las estanterías. Un trabajo laborioso por el que les damos las gracias. Y, sobre todo, gracias a Dios por haberlo permitido.